Madison Avenue.


Hay que huir de la gente. Los amigos
tienen palabras, gestos y miradas
con una piedra dentro que hace daño.

Hay que huir de la gente. La familia
es la mano que aguanta la cabeza
para que permanezca bajo el agua.

Y el amor es tan sólo una palabra
que una mujer nos pone entre los brazos.
Al irse la mujer duele su nombre.

Estar aislado es grato para el alma.
Estar aislado es grato para el cuerpo.
Morir es sólo aislarse un poco más.


No vendrá. De verdad. No vendrá nunca. 

Mi cuarto es muy modesto para el éxito. 
Ni hallaría la casa tan siquiera. 

Mi cuarto es muy austero para amigos. 
Nadie viene a reunirse entre estos muros. 

Mi cuarto es también frío y muy pequeño. 
¿Cómo cobijar, pues, un gran amor? 

No es lógico esperar. No vendrá nunca 
un éxito, un amigo, un gran amor. 

Debiera de una vez cerrar la puerta.


José M. Fonollosa, Doyers Street.